Despues de un verano intenso de trabajo y pocas salidas al campo un grupo de amigos nos fuimos la pasada semana a disfrutar de paisajes, aves y porque no de la estupenda gastronomía del norte. Este año hemos visitado las marismas de Santoña, Cabo Ajo y para finalizar el viaje nos desplazamos los ultimos dias a la montaña Palentina. Los primeros dias de nuestro viaje
fueron en Cabo Ajo, lugar de observación muy interesante donde el paso de aves marinas como pardelas capirotadas en buen numero, asi como sombrias y pichonetas en menores numeros fueron las protagonistas, ademas pagalos parasitos, pomarinos, alcidos y algunos bandos de anatidas entrando por la costa. en los acantilados del Cabo pudimos disfrutar de bisbita de richard, especie poco comun pero que algunos años invernan por la zona, tambien en los prados cercanos chorlitos dorados y una pareja de halcones peregrinos en los acantilados cercanos. Las marismas de Santoña fueron lugar tambien de visita donde la variedad de anatidas como tarros blancos, silbones, anades rabudos, frisos, cercetas comunes, ansares comunes asi como moritos comunes, gavión atlantico, zarapitos reales, chorlitos grises, agachadizas comunes, espatulas, archibebes comunes y claros y asi un largo etc.
Los ultimos dias de nuestro viaje lo pasamos en la montaña Palentina donde los paisajes nos recibieron con un mosaico de colores otoñales para disfrute de nuestras vistas. Estas montañas no muy altas son lugar de campeo de nuestro gran plantigrado como es el oso pardo donde sus excrementos nos confirmó que a duras penas todavia quedan algunos ejemplares por estas magicas montañas. Es aqui donde pudimos disfrutar de dos especies muy escasas del bosque y la alta montaña respectivamente como es el escaso pico mediano y los gorriones alpinos, estos pudimos gozar de ellos en las montañas nevadas de alto Campoo donde varios grupos de al menos 50 individuos se movian por las combres destacando sus preciosos colores blancos. El pico mediano lo pudimos detectar en un majestuoso robledal de Cervera de Pisuerga donde andaba picoteando de unas ramas a otra, ademas pudimos observar zorzales reales, comunes y charlos, camachuelo común, perdices pardillas, milanos reales, carboneros palustres, agateadores norteños, comadreja, corzos, ciervos, etc.
En resumen una semana intensa de campo donde compartimos sensaciones camperas con buenos amigos todas acompañadas por buenos platos y regados con buenos tintos del lugar en las noches de tertulia.